Cuando CUPRA nos confió el proyecto de la presentación de la CUPRA Design House, supimos que se trataba de narrar una historia: la visión de futuro de una marca donde el diseño y la tecnología se fundían en un mismo lenguaje.
Para hacerlo realidad, contábamos con un entorno idóneo: la Milan Design Week. Así que nos pusimos manos a la obra, y tras tres meses de desarrollo creativo, tres semanas de producción y una semana de montaje, dimos forma a un proyecto que conectaba arquitectura, emoción e innovación.
La estructura la articulamos alrededor de un edificio central con una piel envolvente en forma de ola, compuesta por triángulos de chapa microperforada, lacada en el color del vehículo, Bronce Century.
Durante el día, la luz natural generaba reflejos dinámicos sobre su superficie; por la noche, una cálida iluminación transformaba la piel del edificio, creando un juego de transparencias y volúmenes que le daban vida propia.
Como extensión natural del CUPRA City Garage, diseñamos también cuatro prismas que emergían del suelo a modo de exposición museística exterior. Cada una albergaba prototipos exclusivos de la nueva CUPRA Design House. Estos prismas expositores, que combinaban caras transparentes con otras acabadas en el mismo material que la fachada, eran una muestra más del cuidado por el detalle y la coherencia formal del proyecto: diseño dentro del diseño.
En el corazón de la instalación construimos una cápsula central, concebida como un símbolo de la conexión emocional entre el ser humano y la máquina. Su desarrollo fue el resultado de una colaboración con el equipo de diseño de CUPRA, el área de Comunicación y Merchandising de CUPRA Design House y el estudio creativo Tigrelab. A través de un espectáculo sensorial de luces y sonido, esta pieza ofrecía una experiencia inmersiva que envolvía al visitante y lo transportaba al universo CUPRA.
Este proyecto significa la materialización de una visión compartida. Porque CUPRA no es solo una marca de automóviles: es una forma de entender el diseño como parte del estilo de vida. Una marca que inspira desde Barcelona al mundo y que apuesta por crear espacios que emocionan, transforman y permanecen en la memoria.
Este proyecto fue, en esencia, un manifiesto en forma de espacio. Una declaración de cómo el diseño puede emocionar, inspirar y desafiar los límites. Para nosotros, fue mucho más que una instalación efímera: un proyecto donde el futuro de una marca se convirtió en experiencia viva.